En una emotiva velada que quedará grabada en la memoria de 29 estudiantes, el pasado martes 21 de noviembre marcó el comienzo del cierre de un capítulo significativo en la vida de aquellos que cursan el último año en el Instituto Línea Cuchilla. La cena de despedida de residencia no solo representó un momento especial para compartir entre amigos, sino también para expresar gratitud y reflexionar sobre los años vividos en la institución.
El evento, que contó con la presencia del equipo de residencia que ha acompañado a los estudiantes a lo largo de su vida y formación educativa en el ILC, se convirtió en un emotivo recordatorio de los momentos compartidos en la institución.
Los alumnos fueron sorprendidos con un gesto simbólico: recibieron una gorra institucional como regalo, acompañada de una postal que capturaba instantáneas de los estudiantes y el equipo de residencia. Estos obsequios se suman a la colección de recuerdos que llevan consigo al despedirse de la residencia.
A lo largo de la velada, diversas actividades fueron diseñadas para fomentar la reflexión, la camaradería y la emotividad. En una de las actividades los estudiantes, al brindar cada uno una palabra, contribuyeron a la formación de una frase que capturó la esencia de su estadía en el ILC.
La frase generada resonó con profundo significado:
“Hoy somos recuerdos dejando huellas en esta familia, llena de nostalgia y amor, en donde encontramos la unión expresada en amistad. Un lazo irrompible.
La música, el compañerismo, el fútbol y la educación nos acompañaron en este largo camino.
No está demás decir que la vida con gratitud y simpleza nos lleva a sonreír y aprender sobre el éxito, la felicidad, la valentía y sobre todo el respeto.
Con cada uno de nosotros, somos todos juntos.
Promoción 2023.”
Esta frase refleja no solo la trayectoria educativa de estos jóvenes sino también la conexión única que han forjado entre ellos, con el equipo de residencia y con la institución. La música, el compañerismo, el deporte y el compromiso con la educación han sido los pilares que han sostenido su viaje, dejando huellas imborrables en cada rincón del Instituto Línea Cuchilla.
Con la promesa de llevar consigo estos valiosos recuerdos, la Promoción 2023 se despide de su residencia, pero no sin antes dejar claro que, aunque se abren nuevos caminos, el lazo que han construido es irrompible.